Es característico del Segundo Ensanche el empleo generalizado del cemento armado, pues puede decirse que todas sus casas están estructuradas sobre la base de un armazón de cemento armado. Los entrepaños se rellenan con ladrillos, y en los casos de más ostentación, las fachadas o parte de ellas se recubren con chapas de piedra labrada. Es general el uso de la teja árabe roja y hay terrazas (pocas) y cubiertas de teja plana y de uralita, y alguna (la del Gobierno Civil) de pizarra.
El Segundo Ensanche, amplio y bien situado, contrasta notablemente con el casco viejo de la Ciudad. Sus calles anchas, con edificios de altura reglamentariamente limitada, sus manzanas de buenas proporciones, la armoniosa distribución de sus masas y huecos, la regularidad de sus vías que hacen fácil el transito y el gusto de los arquitectos que han proyectado los edificios que han llenado rápidamente este poderoso renuevo de Pamplona, ...
Urabayen, Leoncio. Biografía de Pamplona (1952), p. 230.