La ley de concesión del Primer Ensanche data del 22 de Agosto de 1888. La del Segundo, de hacia 1920. Separa pues, a ambas un intervalos de unos 32 años durante los cuales Pamplona siguió creciendo en habitantes, aunque con parsimonia (unos 2.000 habitantes en los 30 años).
Ya hemos visto que el Primer Ensanche no aflojó la presión del cinturón amurallado de Pamplona que, a estos efectos, se mantuvo íntegro. (...)
La resistencia que las demandas populares habían encontrado hasta entonces en las altas esferas cedió y, ante la presión del pueblo pamplonés, que se ahogaba, las murallas saltaron en pedazos, y el cinturón que en tiempos pasados sirvió para proteger a la población, pero que ahora la estaba asfixiando, se abrió y permitió la expansión libre de la Ciudad. Así nació el Segundo Ensanche, de muchísima mayor importancia que el Primero.
Este Segundo Ensanche se pobló rapidamente. Inaugurado en 1921, para 1950 ya se había edificado en su totalidad, a pesar de su extensión y del creciente aumento de los precios en la construcción.
Urabayen, Leoncio. Biografía de Pamplona (1952), p. 226-228.